28 de septiembre de 2010

Los muchachos dasnevistas...

... leen y analizan con dedicación mi proclama kirchnerista, y sacan sus propias conclusiones y pareceres.

"Embarrarse no es lo mismo que empantanarse - Carta a Ignacio Molina", clickeando acá

24 de septiembre de 2010

22 de septiembre de 2010

"Las palabras y las cosas"

(José Villa leyó Los modos de ganarse la vida y la reseñó para la revista Ñ)

Luego de un libro de cuentos, Ignacio Molina se propone hablar del desorden en su primera novela

Lo primero, o lo esencial, que este relato propone es el tema del desorden de la realidad y el orden de la narración. La meticulosidad del narrador, la primera persona gramatical casi constante, organiza un recorrido que casi siempre es exterior, con alguna que otra elipse o cambio de punto de vista, que aun siendo muy leves, son importantes si se tiene en cuenta que el relato es muy liso. Los modos de ganarse la vida, primera novela de Ignacio Molina (Bahía Blanca, 1976), quie publicó Los estantes vacíos (cuentos, 2006), Viajemos en subte a China (poesía, 2009) y Tribus urbanas (ensayo, 2009), propone un minucioso desplazamiento por la vida cotidiana fijando cortes en la percepción y trazos para la interpretación. Las palabras quieren reflejar ni más ni menos que el hecho: si se fuma marihuana, sólo se fuma marihuana, no provoca mayor efecto que el acto de decirlo. El recorrido del narrador protagonista es el del joven y adulto ciudadano medio de la gran urbe (Buenos Aires): calles, bares, oficinas, dudosos amigos, amantes, esposas, continuo relato del desapego. No obstante, hay una serie de equidistancias y comparaciones, observaciones que viajando por el vacío de la narración finalmente se casan con otra. Cada tanto, el relato se cierra y, principalmente, se fija, aunque el intento sea el de constituir una narración “pura”, con poca escena: cada tanto ocurre que, por acumulación, empiezan a emerger nombres propios bastante convencionales (de novela natural) y objetos del consumo, sucesos mediáticos o episodios que afectan cierto tono sentimental del narrador. Uno termina preguntándose en qué papel se anotaron tantos hechos memorizados, en qué tiempo se escribe el relato y, por último, por qué el narrador oculta lo que oculta. Posiblemente, porque utiliza la narración para decir: yo no soy éste, cuando narra, y ésta es la verdad de la historia, cuando hay un silencio antes de que el relato vuelva.



12 de septiembre de 2010

Colegiales

Me pregunto si el sol
que ahora calienta la tierra
del polideportivo Colegiales
será el mismo sol que calentaba
treinta años atrás
las casillas de chapa y cartón
de esta misma manzana,
y si la risa de mi hijo
que me llega desde el gimnasio
tendrá el mismo color
que tenía mi risa
antes de que las topadoras
transformaran a la villa
en polideportivo municipal,
antes de que estos treinta años
me pasaran por encima.


.

10 de septiembre de 2010

1988



Estamos en el tercer tiempo. Yo tengo los botines limpios y la camiseta sin barro: jugué los últimos quince minutos pero casi no toqué la guinda. Odio al rugby y a todo el clima que se forma alrededor. Ni el caset de Los Fabulosos Cadillacs que pusieron en el quincho me saca las ganas de querer estar en mi casa. Hace unos meses mi mamá me llevó al club con la idea de que ahí me iba a “hacer nuevos amigos”. Mi deporte preferido es el básquet, pero supongo que ella se dejó llevar por el mito que indica que en el rugby se fomenta más la amistad. En las vacaciones de invierno vamos cinco días a Lomas de Zamora y nos alojamos de a dos en las casas de los chicos de allá. Mientras el entrenador, en el colectivo de ida, sortea a las parejas, escucho que alguien dice a mis espaldas: “yo puedo dormir en un baño o en cualquier lado; lo único que pido es que no me toque con Molina . . . ”

Fragmento de "Un padre de familia sin auto", del libro Hablar de mí (Lengua de Trapo, 2009)

9 de septiembre de 2010

una noche fui a comprar tomates
y en la esquina de Santos Dumont y Alvarez Thomas
una mujer
sentada en la vereda
lloraba desconsolada junto al cadáver de su perro

7 de septiembre de 2010

Taller de introducción a la crónica

Entre la realidad y la ficción

Qué mirar y cómo. De la anécdota a la historia. El efecto de realidad y el valor del objeto. Recursos literarios. Modelos de narradores. Trabajo sobre textos generados en el taller y de autores como Cristian Alarcón, Josefina Licitra, María Moreno, Juan Villoro, Daniel Riera, José Martí, César Vallejo, David Foster Wallace, Werner Herzog, entre otros.

Dictado por Fernanda Nicolini

*Viernes de octubre de 20 a 22 (4 clases)
Arancel: $100

Inscripción: en el Centro Cultural San Martín (Sarmiento 1551, 4374-1251/5) de lunes a viernes de 11 a 20 y los sábados de 11 a 17.

PARA MÁS INFORMACIÓN: intro.cronica@gmail.com

* Fernanda Nicolini nació en 1979 y es periodista. Trabajó en las revistas TXT y Noticias, y en el diario Crítica de la Argentina. Publicó crónicas en la revista mexicana Gatopardo y fue becaria de la FNPI en 2008. Actualmente dirige la revista Llegás a Buenos Aires, es editora de Brando, columnista de Bacanal y colabora con diversos medios como Clarín, Ñ, Lonely Planet y Elle. Es autora del libro de poesía Ruta 2 (Gog y Magog), de la novela Te pido un taxi (junto a Mercedes Halfon, Sudamericana) y de cuentos editados en antologías. Administra el blog autobombo.blogspot.com

4 de septiembre de 2010

(... ) Van muriendo las computadoras en las que fui escribiendo, hay algunos cuadernos, las cosas que borré, las que no publiqué, las que exageré, las que mentí, las que inventé. Volverán los amigos, se casarán las ex novias, vendrán otros dolores y otras ilusiones, porque ahora tenemos un optimismo histórico, nos criticarán los que hoy están en una cuna escuchando canciones, pero ya lo hicimos (...)

1 de septiembre de 2010

Feliz cumpleaños

Lo que me decís con los ojos
el mundo que descubrís
las cosas que me mostrás
con las puntas de los dedos,
todo se va haciendo gigante
al pasar por tu mirada.

Si nos reímos o jugamos
o dormimos abrazados
nos bañamos o comemos,
o salimos a pasear
abrigados en invierno
o corriendo bajo el sol,

todos los días todo el tiempo
te vas haciendo gigante,
me voy haciendo gigante
al pasar por tu mirada,
los dos anchos como el mundo
y el amor que me enseñás.