2 de diciembre de 2010

"Lento viaje a la vida"

(Reseña publicada en el suplemento Radar Libros del diario Página/12)

Por Sebastián Basualdo

Ganarse la vida no sólo hace referencia al trabajo y el dinero. De esa cotidianidad forjada día a día trata la novela de Ignacio Molina.

Si bien Los modos de ganarse la vida es la primera novela de Ignacio Molina, los notables cuentos que integraron Los estantes vacíos (Entropía, 2006) ya daban muestras de que nos encontrábamos frente a un narrador cuyo dominio en la técnica narrativa excedía los parámetros del realismo minimalista, logrando una vuelta de tuerca al género y sobre todo a sus limitaciones. Una vez más, el escritor nacido en Bahía Blanca retoma esas descripciones íntimas y minuciosas, pero esta vez desde la perspectiva de un joven cuya relación con la realidad parece un inventario preciso de todo aquello que conforma su cotidianidad y que, llevado al límite, se convierte inevitablemente en una gran metáfora de la sensación de soledad que provoca vivir en un mundo vulnerable que cambia pero mucho más lentamente que en la vida real (por ejemplo, en la novela los cassettes conviven aún con Internet), a finales de una década, con una adolescencia tardía a cuestas y un sentido de la vida adulta todavía desdibujado por una ciudadanía que no se reconoce ni en lo político ni en los valores propios de una sociedad de consumo.

(La reseña completa, clickeando acá)