30 de abril de 2008

Anoche festejamos el cumpleaños de Romero con un guiso de cerdo impresionante. Tomamos vino, hablamos de boludeces y de “cosas importantes”, y celebramos la salida de las cuatro primeras novelas de Negro Absoluto, la colección de policiales dirigida por Sasturain y trabajada por Romero. Estas de acá abajo son las dos que traje para mi casa.

29 de abril de 2008

Una colección dirigida por Juan Sasturain

Tenemos el agrado de invitarlo a la presentacion de la colección Negro Absoluto el viernes 2 de mayo a las 21:30 horas. Sala Victoria Ocampo (Pabellón Blanco 1º Piso) Predio Ferial de la Sociedad Rural ArgentinaSanta Fe 4201 / Sarmiento 2784 / Cerviño 4474 - Ciudad de Buenos Aires

Santeria - Leonardo Oyola

El doble Berni - Gandolfo & Sosa

Los indeseables - Osvaldo Aguirre

El síndrome de Rasputín - Ricardo Romero

28 de abril de 2008

3-IX-09

El momento poético
del cumpleaños del nene
se da cuando la animadora
con nariz de payaso
nos hace pasar al frente
tomados de la mano
a la madre y a mí
(separados
desde hace justo un año)
y nos pregunta hace cuánto
que no salimos a bailar.

24 de abril de 2008

" ... el kiosco incorporado ..." (autobombo nao tem fin)

De un mail de una lectora:

(...) Terminé de leer Los estantes vacíos y te digo estoy tentada a releerlo dado que me gustaría "verlo" con los ojos de quien ya conoce otras situaciones/vínculos que fueron pasando y lograr captarlas en su totalidad. Nunca hago esto con tanta inmediatez, es como terminar de ver una película y darle rew para fijar el final … Me gustó mucho, tiene una forma muy atractiva para quien lo lee. También me quedó una sensación (que no la analicé mucho…) y que tiene que ver con los vínculos entre los personajes, pero no me refiero a la definición exacto del vínculo, sino a una sensación de individualidad o soledad casi involuntaria. A ver si logro explicarme: es como si estuvieras acompañado por quien sea (alguien cercano o no a tus afectos) pero de todas formas queda implícita que estás solo, como si el otro no te llegara. Yo viví dos años sola en departamento (te lo aclaro porque creía que no podría vivir en otro lugar que no fuera una casa de barrio) y lo comparaba con la vida de tus personajes que tienen el laverap y el kiosko incorporado, la convivencia con el ruido íntimo ajeno, y pensaba que a pesar de eso ese estilo de vida también me deja esa sensación de soledad, que tal vez no hayas tenido intención de contar pero que a mí me llamó la atención y que tiene que ver con eso de disfrutar estar solo, cocinar tu comida o simplemente quedarte colgado pensando en cosas. Esto obvio que me doy cuenta que habla más de mí que de tus personajes, pero de todas formas te lo comento... Como solía decir mi analista: lo que dice Juan de Pedro, dice más de Juan que de Pedro.

Saludos y gracias por el libro.

Ahora dicen que "El rock tiene quien le escriba"


(Dedicado al chabón que fui a los dieciséis años, al que si le hubieran dicho que algún día iban a hablar de él en la nota de tapa del NO habría dado la vuelta olímpica de rodillas a la cancha de Obras)

23 de abril de 2008

Plátano Verde en Buenos Aires

Dos publicaciones suicidas de Venezuela saludan la Argentina. Las revistas caraqueñas Plátano Verde, así como su par literata 2021:Pura Ficción, estarán visitando la ciudad de Buenos Aires desde el 21 hasta el 29 de Abril. Las publicaciones que han hecho marca en el sendero de la comunicación del Siglo XXI, ahora en Buenos Aires. Una agenda que incluye diseño, visuales, música y un par de lecturas feroces.

Viernes 24 de Abril / Presentación revista 2021: Pura Ficción Las literaturas portátiles y excéntricas tienen su ventana. Una revista breve, bella y efímera. Daniel Link, José Becerra, Andrés Neuman, Efraim Medina Reyes, Pedro Lemebel y más han aparecido en sus páginas. 20 hs en Librería Eterna Cadencia / Honduras 5574

Sábado 26 de Abril/ Chávez no es el único venezolano universal
Diseño + Música + Brindis. Las publicaciones plátanoverde y 2021: Pura Ficción se traen bajo la manga un montón de revistas venecas. Con el estudio NegroNoveau como invitado especial, las revistas Love, Plaza Mayor, plátanoverde, y 2021: Pura Ficción celebran el encuentro con la ciudad de Buenos Aires. En los platos tendremos a Ed Dimmock, Yudo Mode y con toda su belleza, desde Caracas: PIAN.
18:00hs. en El Diente de Oro / Malabia 1311.

Lunes 28 de Abril / Plátanos verdes presentados by Ce Sz La revista bandera de la movida emergente venezolana toma un espacio en una feria abierta por Ricardo Piglia. A nosotros nos presenta la nunca bien ponderada Cecilia Szperling, guía de aventuras más que maestro de ceremonias. Sin más. 20.30 hs en la Feria del libro de Buenos Aires / Sala Julio Cortázar

Autogol

Se viene Autogol, la antología de la editorial Funesiana. Cálense esta lista de autores (en orden alfabético):

Budassi, Sonia: Compulsión a la repetición

Levín, Federico: Moscas

Loyds: Masticando un poco de glamour

Molina, Ignacio: El ojo de la lluvia

Moret, Natalia: Rodearse de objetos

Oyola, Leonardo: La concha de la lora

Peyseré, Paula: Pulsión

Quintá, Javier: El pintor

Sarachu, Julia: El anillo

Souto, Juan Pablo: Sin título

Vigna, Diego: Una pareja perfecta

21 de abril de 2008

20 de abril de 2008

En la Ñ

Gonzalo Castro –flamante mejor director de la competencia nacional del Bafici–, y una declaración de principios editoriales que debería ser tenida en cuenta cada vez que se hable de un tema tan aburrido y dicotómico como la relación entre literatura y mercado:
“En Entropía no consideramos a los lectores en términos de mercado. Es decir, no trabajamos sobre una hipótesis de edición que adapte los textos al `público´, sino que confiamos en que la potencia o la sutileza de un determinado material va a terminar encontrando su propia vía de llegada a los lectores reales.”

17 de abril de 2008

Una película divertida y ¿ligeramente onanista?

Resfriada

de Gonzalo Castro

con actuaciones de
Romina Paula
Sebastián Martínez Daniell
Juan Manuel Nadalini

y bolos y colaboraciones de
Valeria Castro
Iosi Havilio
Ignacio Molina

La dan en el Bafici el viernes 18 a las 20 o 20:30 hs.
sábado 19 a las 10 hs. y domingo 20 a las 16 hs.

16 de abril de 2008

15 de abril de 2008

El relato histórico

Cuando los que hoy rondamos los treinta nos transformemos, de muy viejos, en la última generación viva con recuerdos de los años de la tiranía militar, vamos a ser vistos como piezas de museo. Habrá que ver de qué manera irá mutando el relato histórico en los próximos sesenta o setenta años, pero es probable que hasta las cosas más simples que contemos sobre nuestra infancia –desde los juegos que inventábamos hasta el modo en que nos hacíamos pis en la cama– sean imaginadas por los más jóvenes tras una pátina oscura salpicada de sangre.

15/4

Querido blog:

Ayer, con los pibes del Quinteto, nos sacamos las fotos para el NO. Al final de la sesión, la fotógrafa nos dijo que en la nota también iba a haber “unos escritores jóvenes de verdad, de veinte o veinticinco”. Me acordé de un profesor de literatura de la secundaria: un día, mirando la solapa de uno de sus libros, me di cuenta de que tenía treinta y uno. Yo, que tenía la mitad y lo veía casi viejo, me habría reido si alguien me lo hubiera presentado como “escritor joven”. Ahora yo mismo tenía treinta y uno, y veía cómo la fotógrafa, a su modo, se reía de nosotros. Después, en un bar de San Telmo y a la hora de la merienda, mientras un loco en la mesa de al lado pedía tostadas y café con leche, Oyola le entraba a una ternerita guisada y contaba anécdotas de su gira por España. El Tigre es un gran narrador oral de historias, y sabe editarlas muy bien: se detiene en las cosas que sólo pueden pasarle a él, nunca en asuntos que podrían haberle ocurrido a cualquiera. El loco de la mesa de al lado tenía anteojos negros, escuchaba música a todo volumen en auriculares ochentosos, y con parsimonia y dedicación asombrosas untaba las tostadas con dulce de leche. Del otro lado de las ventanas, a las seis de la tarde de un lunes de otoño, San Telmo parecía el set de filmación de una película del lejano oeste esperando a los extras.

La Contrarreforma Nº 3


10 de abril de 2008

De cómo casi me hago millonario

Anoche me fui a dormir con mi hijo; se le había salido el chupete y se había puesto a chillar. Lo abracé, cerré los ojos, y entresueños compuse una canción re pegadiza. Pensé en levantarme e inmortalizarla en mi grabador de periodista, pero supuse que a la mañana me la acordaría seguro. El estribillo era la mejor parte. Me emocionaba la letra, la melodía me ponía la piel de gallina y el ritmo me daba ganas de bailar. La imaginé interpretada en diferentes estilos: reggae, melódico, rocanrol. En todos estaba buena. Pensé en contactarme con algún productor. Me vi googleando a Afo Verde para buscar su teléfono. “Hola Afo, tengo un tema que va a romper todo”, le decía. Lo vi como futuro hit del disco regreso de Los Cadillacs, lo escuché coreado por el estadio de River. Todo eso mientras mi hijo de vez en cuando se movía dormido y seguía acariciándome un brazo. En un momento Afo se arrepentía y en vez de a Los Cadillacs se lo pasaba a Ricky Martin. Yo aceptaba pero le pedía firmarlo con seudónimo: “yo escribo literatura de verdad, señores, tengo un prestigio que cuidar”, le explicaba a los gerentes de la discográfica, sentado a la cabecera de una mesa larga en una oficina de Puerto Madero. Al final el tema salía en el disco de una banda estilo Menudo, sonaba en todas partes, y yo abría una cuenta en el Banco y todos los meses retiraba los miles de dólares de las regalías. Cada vez que lo pasaban en la radio o en la tele, miraba a Fausto desde mi sillón y recordaba la noche en que lo había compuesto a su lado. Cómo la pichuleábamos en aquella época, pensaba para mí: que ir a la oficinita, que tomar el bondi, que putear por la inflación, que inventar una notita. Ahora vivía en un chalet de las afueras y me dedicaba casi todo el día a escribir: a la tarde literatura, y a la mañana letras y melodías pegadizas. Como a las canciones seguía firmándolas con seudónimo, los suplementos culturales siempre me preguntaban cómo había logrado tal ascenso social. Algunos hablaban de una beca vitalicia de una fundación de los Países Bajos. A los veinte años mi hijo se hacía músico, armaba una banda de punk rock y me pedía canciones. Ahí yo sí ponía mi nombre, y me convertía en un escritor de culto para las nuevas generaciones de pibes. En medio de un pogo me pareció escuchar a Fausto agradecerme por todo desde el escenario, pero en realidad él estaba balbuceando y pateándome la cintura porque se le había vuelto a salir el chupete. Lo vi con los ojos abiertos y le toqué el entrecejo para que volviera a dormir. Por supuesto que esta mañana no pude recordar ni un compás de la canción.

Esta noche

leen
Funes
Tentori
Beron Díaz
Pedro Mairal
Ariela Barcos

e
Incardona en gran finale
Argañaraz 22
21 hs

9 de abril de 2008

"...te hacés el peronista por mail..."

Un comment que dejé en este post de El Sr. de abajo:

Peter: anoche soñé que el Turco Asís, Incardona y vos estaban en un bar muy oscuro, sentados a la barra. Yo los veía y me acercaba para saludar, pero al mismo tiempo se acercaba una chica con un diario en la mano y a punto de comentar una noticia. La chica intentaba hablarte a vos, pero Incar la frenaba: “no, que no diga nada, que va a hablar de política y va a ser para quilombo”, decía. Cuando vos descubrías mi presencia, me decías: “y vos rajá de acá, que nunca dijiste nada de política y ahora te hacés el peronista por mail…”, y cosas por el estilo. Yo intentaba explicar que no era ni peronista “de Perón” ni kirchnerista “de Cristina”, pero no me salía la voz, estaba como dormido dentro del sueño. Después el Turco Asís se transformaba en Tomás Abraham, con kipá multicolor, y empezaba a dar una conferencia sobre “el tipo de cambio y el Mercosur”. La barra del bar se había transformado en un escritorio de conferencias, y después en una mesa redonda, y yo me ponía nervioso porque me tocaba opinar sobre “los vaivenes del ser nacional” y no tenía ni idea qué decir. En la conferencia de Abraham, que al final se convertía en Martín Caparrós con bigotes gigantes, cada tanto sonaba música, una especie de bachata colombiana, y la gente del público se sacaba las corbatas y se ponía a bailar sobre las mesas. Después no me acuerdo mucho más. Sólo que por suerte yo no llegué a hablar porque me desperté antes.

8 de abril de 2008







7 de abril de 2008

4/7

Querido blog:

Ayer fue uno de los domingos más felices de mi vida: mi hijo se despertó a las ocho, caminó hasta el living, levantó el Página/12 que el canillita había tirado por debajo de la puerta y me lo llevó a la cama. Pero no es que lo tiró así nomás, no: rodeó la cama, se paró junto a mi mesa de luz, me tocó la espalda y me lo entregó en la mano. Después pareció recordar que se le había caído el Radar, y volvió sobre sus pasos para traérmelo.