–¿Sabés una cosa, linda?
–Una sola no. Sé muchas cosas.
–Bueno . . . El ringo y el tuu no suenan al mismo tiempo.
–¿Cómo?
–Eso que digo. Cuando vos llamás a alguien, la señal que escuchás en el auricular no suena al mismo tiempo que el ring en el otro aparato.
–Mirá vos, interesante . . . Pero me parece que estás diciendo boludeces.
–No, en serio te estoy hablando. Viste que algunas veces vos llamás y te atienden enseguida, antes de que escuches el primer tuu.
–Puede ser, es verdad . . . A veces pasa. ¿Y?
–Bueno, eso quiere decir que el otro, tirado en la cama o en un sillón, por ejemplo, con el teléfono en la mano, había terminado justo de hablar con alguien y levantó el tubo apenas esuchó el ring.
– . . .
–¿Tendés lo que te digo?
–Mmhh . . . decímelo de vuelta y me convencés.
–Bueno . . . El ringo y el tuu no suenan al mismo tiempo.
23 de noviembre de 2005
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3 comentarios:
Nunca. Nunca suena al mismo tiempo. Qué razón tienes, Molina. Habría que hacer algo para sincronizar tuus y ringos. Aunque sea imaginarlo. Besos
Me gusta esto que hace Ud. de llamar ringos a los sonidos que emite el aparato telefónico ¿es que está homenajeando a los siempre queridos y respetados Beatles??
Saludos
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