Esta mañana, como hace nueve meses, fui a que me sacaran sangre. Aquella vez, por indicación de un médico que necesitaba saber el origen de mi migraña; hoy, para confirmar mi grupo y factor sanguíneo a pedido del obstetra. Él me había dicho que sólo me harían un pequeño pinchazo en la yema de un dedo, pero la mujer encargada de las extracciones me dijo que no. Tuve que sacarme el buzo, arremangarme la camisa, estirar el brazo derecho, apretar el puño hasta que se me hinchara la vena, y respirar profundo al sentir el frío de la aguja.
A Melina ya se le nota la panza; acaba de entrar en el quinto mes de embarazo. Ya superó la etapa de náuseas y mareos, y hasta ahora, que yo sepa, tuvo dos antojos fuertes: una noche le pidió a su papá que la llevase a comer tallarines a la parissien, y una mañana me llamó desde el trabajo para decirme que sentía en las papilas gustativas el sabor de una manzana verde y que ninguno de sus compañeros quería bajar a la verdulería.
En el supermercado los cajeros le permiten evitar las colas, y en los colectivos, me contó anoche, la mayoría de los pasajeros se hace la desentendida; giran la cabeza y miran por la ventanilla para no dejarle el lugar. El domingo pasado, cuando la acompañé hasta su casa en un 151 lleno, un cuarentón de pelo largo que viajaba parado, luego de mirarle la panza, se me anticipó:
–A ver si alguien le da el asiento a la señora de verde, que está embarazada, por favor –pidió en voz muy alta, y yo, aunque me sentí bastante contrariado por el término "señora", tuve que girar el cuello para agradecerle con la mirada.
30 de marzo de 2006
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6 comentarios:
Y usted Molina dónde estaba cuando su "señora" tenía estos antojos?
Molina, con poner cara de malo alcanza... un lungo como usté...
No te creas burro, es verdad que puede herirte un poco el ego, hacerte sentir mal unos segundos, pero con tal de no estar parada una se banca pasar por "gorda".
Es más, tengo una conocida que había logrado pararse de tal manera para sacar panza que siempre parecía embarazada.
...eso es de turra fiacosa...
No funes, es más viva que todos nosotros
Ay Molina! Cuánto lo felicito. Es que por eso escribí ese post sobre el equilibrio-desequilibrio. Surgieron ocupaciones laborales nuevas que insumen más tiempo del que quisiera. Suele suceder. Pero es por un tiempo, luego las aguas se aquietan. De verdad me alegro.
PD: no dejo de leer los blogs, sólo que lo hago rápidamente y sin tiempo para los comments. Claro que esta es una ocasión especial.
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