Mirado desde cierta distancia, el hueco de la Ventana tiene la forma de la República Argentina. Anoche, leyendo y mirando este blog, me acordé del día en que subimos hasta ahí con los pibes de la escuela. Los que, como yo, siempre veraneábamos en el pueblo, nos reíamos de los que decían "ríos" en vez de "arroyos" y "montañas" en vez de "sierras". Yo me hacía el canchero porque me sentía local, pero aquel día, por terror a la vergüenza, casi me desmayo: por no animarme a sacar de mi mochila la cantimplora rosada y con motivos infantiles que me había prestado mi hermana, sentí, antes de llegar a la cima, que me empezaba a deshidratar.
2 de julio de 2007
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5 comentarios:
Oi, achei teu blog pelo google tá bem interessante gostei desse post. Quando der dá uma passada pelo meu blog, é sobre camisetas personalizadas, mostra passo a passo como criar uma camiseta personalizada bem maneira. Até mais.
ay, molinex... yo fui a la ventana tres veces... Creo que la posta más vertical me dejó sin aire cada vez.
en fin... me trajo los mejores recuerdos... :)
Yo fui dos, creo que algo te conté.
También decía río. Una vez nos metimos por el cerro del Amor, dimos toda una vuelta gigante, solo por caminar y para que nos piquen los tábanos - a mí no, yo llevé bombacha de campo. Nos desviamos mal, y en una parte, para volver, había que cruzar una cosa llena de espinas o el río, pero en una parte más honda. A un amigo, que es re macho, le agarró miedo cuando íbamos a cruzar el río y dijo que si alguno se tiraba nos iba a cagar a trompadas, porque seguro que nos iba a agarrar un calambre y nos íbamos a ahogar. Te parece?
Las cantimploras son re gays.
Saludso
gran lugar... grandes cuentos que hablan de espacios vacíos!
Lunita, Ventana es lo más.
Rodrigo, no sé si las cantimploras son re gays, pero tu amigo que se hacía el macho y no se animaba a tirarse al "río" es re maraca.
Gracias Jota.
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