26 de marzo de 2008

Como si hubieran visto un monstruo

Salí de la oficina en Barrio Norte y empecé a escuchar el ruido del aluminio. Lo raro es que no se veía gente por ningún lado, ni siquiera en los balcones. Sólo después de caminar una cuadra vi a dos chicas, vestidas de camareras, que le daban con cucharas a un par de Essen. Con Fausto en los hombros me acerqué a preguntarles a qué se debía el cacerolazo. Por el ruido ninguna de las dos me entendió. Repetí la pregunta, y una de ellas me respondió con acento extranjero:

–Enconuntaroun a un desaparecidou –me dijo muy convencida, sin dejar de golpear. Yo me quedé unos segundos mudo.

–¿Encontraron un desaparecido, me dijiste?

–Sí.


Crucé Arenales pensando en que nunca se me hubiera ocurrido una respuesta más delirante. La mina seguía haciendo ruido sin tener ni la más remota idea de por qué lo estaba haciendo. Supongo que muchos de los casos habrán sido parecidos: “Che, qué carajo es ese ruido”, “creo que por la inflación”, “buenísimo, pasame la cacerola”. En la siguiente cuadra, un peluquero le daba con un palo a un poste de luz en la vereda de su local. Le pregunté lo mismo que a la extranjera.

–Por el campo –me dijo.

–¿A favor o en contra del campo?

–A favor –me dijo después de dudar un segundo, no del todo convencido.

Me pareció que esa respuesta era casi tan delirante como la de la moza. Seguí caminando hacia la parada del 39 de Marcelo T. Del otro lado de Santa Fe ya casi no se escuchaba nada, sólo algún ruido disperso. Durante el viaje Fausto se hizo pis, me mojó el pantalón y la remera, y tuve que dejar de pensar en el asunto. Se ve que le había puesto mal el pañal.

*


En Crónica TV, cuando llegué a mi casa, una señora caminaba hacia la Plaza de Mayo por Diagonal (Norte, claro) y le gritaba a la cámara con los brazos abiertos: “el gobierno monto nos hizo creer que esta era la plaza de los desaparecidos y de los zurdos. Minga, esta es la plaza nuestra, de la gente de bien”.

En mi edificio, en el límite entre Colegiales y Palermo Viejo, sólo se oyó, durante diez minutos, a un cacerolero solitario. Es difícil imaginar en qué pensaba. Me hubiera gustado creer que estaba protestando contra los garcas que provocaron que esa mañana, en el chino de enfrente, yo no haya podido comprar huevos ni carne ni yogur para darle a mi hijo, pero supuse que era al revés.

En TN, la cámara mostraba corridas frente al Cabildo y a la movilera de rulitos se le afinaba cada vez más la voz: “la gente que vino a manifestar pacíficamente se está desconcentrando por temor a los piqueteros que se acercan por avenida de Mayo”. Los manifestantes, efectivamente, se escapaban horrorizados: habían visto a unos tipos del conurbano transpirados y con banderas y se alejaban como si se los fueran a comer. Gritaban y corrían como si hubieran visto un monstruo.

6 comentarios:

Cassandra Cross dijo...

Las manifestaciones no se mezclan. Así somos "los argentinos". Unidos para el exitismo, divididos en los reclamos. Siempre llevando el agua para el molino individual, siempre culpando al otro, siempre, pero siempre.

Yo ayer no llevé más que mi curiosidad a la plaza; ni cacerola, ni cuchara. Mi militancia pasa por otro lado y soy más bien de escuchar todas las campanas antes de establecer una opinión.

Lo que creo en este momento es que no existe una causa colectiva detrás del cacerolazo, más que la de manifestar en contra de Kristina. Ni siquiera a favor del campo: La cosa es contra-K.

Le escribiría muchas otras cosas, Molina, pero simplemente quiero decir que me gusta leerlo aunque no siempre comente. Generar pensamiento no es poca cosa.

Anónimo dijo...

El piquete del Campo - Una ambulancia no pudo cruzar por el corte de La Carlota y falleció el paciente
26/03/2008 02:30:04 p.m.

La víctima fue identificada como Natalio Porta, jefe de correo argentino de Alejo Ledesma. El paciente sufría de un coma diabético y era trasladado a un centro asistencial de Río Cuarto. Como había fuego en la ruta por la quema de cubiertas, el chofer de la ambulancia regresó y Porta murió en el trayecto.

Una ambulancia no pudo cruzar por el corte de La Carlota y falleció el paciente que trasladaba. El piquete es protagonizado por productores rurales que rechazan las retenciones impuestas por el gobierno nacional.

Anónimo dijo...

buenísimo el post, molina

Mx dijo...

Se ve Molina que usted es muy macho. Hay que estar en ese lugar y que se te venga encima el gordo D´elia y te de una trompada.
En el post estás pintando a esta gente como unos cagones: "y se alejaban como si se los fueran a comer". Y sí, qué te parece, los matones K meten miedo.
De todas formas esta gente por lo menos hizo valer sus reclamo en la calle, poniendo el cuerpo. Vos lo pusiste desde tu casa firmando una notita.
A mí también me da risa ver por la tele a la "gente bien" haciendo ruido; pero no soy tan cretino como para negarle a nadie el derecho a protestar y expresarse; no puedo estar de acuerdo con la represión en época de democracia, y menos cuando es avalada e impulsada por el propio Estado mediante el pago (planes trabajar) de un grupo paramilitar (mercenarios).

Molina dijo...

mx:
Más allá de la exageración de "grupo paramilitar", los que salieron corriendo no lo hicieron por temor a ninguna trompada, lo hicieron por temor a todo lo que no sea "gente bien" como ellos.

Yo no le niego el derecho de nada a nadie, así que no entiendo lo de cretino.
Por otro lado, desde cuándo es más legítimo o heróico salir a cacerolear casi anónimamente, mezclado entre la multitud, que firmar una carta o escribir una nota. Vos que te proclamás escritor deberías darle a las palabras el peso que tienen, y no pensar que no sirven para nada. (además, en el caso de poner el cuerpo me hubieras acusado de patotero)

Saludos

Mx dijo...

Molina, no te hubiera acusado de nada. Lo de cretino no era para vos, sino al gobierno y aliados.
Me jode mucho lo de la carta, esa es la verdad. Pero no me molesta en sí misma, por su contenido (que podría haber sido cualquiera ya que la opinión de un grupo de artistas es irrelevante para toda la sociedad lamentablemente) sino porque no aportan nada ese tipo de iniciativas y para colmo son las más cómoda a la hora de tomar partido por alguna posición. Es eso. Y la verdad, sí me parece más meritorio el cacerolero anónimo, que abandona sus mucha comodidades para denunciar lo que él cree como una injusticia.
Tal vez mi primer comment fue algo torpe; no pretendo la agresión tan típica del blog; por el contrario lo que pretendo es dialogar y, a pesar que leí en otros cientos de blogs la famosa carta, me decidí a opinar en el tuyo porque creo que hay una posibilidad de charlar.
Obvio, siempre y cuando te interese, sino no importa; el tema no importa.
saludos