25 de mayo de 2009

Receta simple rica y barata

En una verdulería que no sea de supermercado comprás una planta de apio, un rosetón de hinojo, una cebolla grande o dos chicas, tres tomates perita y dos limones. En el camino a tu casa ves qué lindo queda todo eso dentro de la bolsa, el rojo de los tomates se ve a través del nylon, las hojas del apio salen por una manija y el hinojo es blanco y hermoso. En tu cocina lavás bien todo. Después, sobre una tabla de madera, cortás el tallo del apio, el hinojo, la cebolla bien picada y el tomate en pedazos chicos. Echás todo en una olla, en la que también tirás dos tazas grandes o tres chicas de agua. Prendés el fuego y esperás más o menos a que la mitad del agua se evapore. Entonces cortás cada limón en seis u ocho partes y apretás esas partes sobre la olla para que caiga todo el jugo dentro. También echás un par de chorros generosos de aceite, un pocillo de azúcar y bastante sal y pimienta. Después tapás el noventa por ciento de la olla y esperás diez o quince minutos más, hasta que veas que se evaporó casi todo el líquido. Entonces servís en el o los platos. Lo podés comer solo, si no tenés mucha hambre, o maridada con una milanesa seca y de grueso empanado (de pollo, en la medida de lo posible).

3 comentarios:

Cassandra Cross dijo...

Diez puntos. Diez puntos. Ahora que el brócoli está o feo o incomprable, es una buena opción!

Belén dijo...

que ganas me dieron de comer apio crudo. que rico.

el hinojo y yo nunca tuvimos relaciones.

atomÖ dijo...

Hervir el hinojo. Interesante.