26 de agosto de 2006

Pre-parto II

No sé en qué consiste la depresión post-parto que sufren algunas mujeres. Pero sí sé que, sumada a otras sensaciones –expectativa, temor, ansiedad–, en las horas previas al primer parto se experimenta, al menos en mi caso, una intensa especie de nostalgia: la certeza de que ya nada, nunca más, volverá a ser como antes.

8 comentarios:

Pola dijo...

Nostalgia es con tristeza Molina: creo que no aplica para este caso. Quizá recuerdo...

De todos modos con cada nuevo contacto que echa raíces en el corazón, nada vuelve a ser como antes.

PD: queremos el post "post-parto I"!

Lunita dijo...

Ya nada será como antes...
Muy bien dicho.

Nicolás Mavrakis dijo...

Todavía está a tiempo de fugarse.

Unknown dijo...

¡Queremos que muestre a Fausto, Molina!

Queremos verlo ya!!

Anónimo dijo...

Por favor Mavrakis, qué dice? Como le va a sugerir a Molina que se fugue! Un hijo es lo mejor que le puede pasar en la vida, y seguro que nada volverá a ser como antes, porque seguramente será mejor.

Loli dijo...

exagera, Molina.
Algunas cosas no vuelven a ser como antes, pero no todas.

Loyds dijo...

che, este fausto tarda más en salir q los estantes vacíos ! o ya salió ???
salu2 amigo, y felicidades !

uruguaya dijo...

Todo cambia, totalmente, pero tanto, tanto para bien.