Aunque desde hace un tiempo (sobre todo desde hace un par de meses) soy cada vez menos inseguro, a veces, cuando ando con la autoestima un poco baja, siento que si alguien me habla o pone cara de prestarle atención a lo que digo lo hace sólo por diplomacia.
Hoy Fausto cumple dos meses. A las cinco menos diez, hora casi exacta de su nacimiento, se despertó chillando y, en su particular modo de festejo, se puso a gritar con los ojos bien abiertos.
Desde el fin de semana pasado vengo escuchando Los Pájaros. Esa tarde caminamos con el bebé hasta el parque de Dorrego y Corrientes. En esas doce o quince cuadras soleadas pisamos tres o cuatro barrios: Palermo Viejo, Colegiales, Chacarita. El dudoso, teniendo en cuenta la distancia con la cancha de Atlanta, es Villa Crespo.
Más de la mitad del puesto de cedés grabados estaba ocupado por bandas de cumbia. Comiendo choripanes, a pocos metros de ahí, había un grupo de músicos que había bajado de una combi. Todos tenía el pelo largo y lacio y un traje blanco hasta debajo de las rodillas.
Como el perímetro del césped estaba enrejado y no conseguimos un lugar dónde sentarnos, volvimos después de hacer esa compra y de tomar un helado de palito. Pasamos por el super mercado y nos tiramos al sol unos minutos en la plaza Mafalda.
Pero de mi auto estima había planeado escribir en el post de hoy, en vez de tomar estas notas de diario. Ni pensaba decir que Los pájaros es menos ornamentado y tiene un sonido menos pop que los discos anteriores. El sábado o domingo, cuando volvimos a casa y prendimos el televisor, vimos cantar, en un programa de bailanta, al pelilargo que, en el parque, había pedido chimichurri.
1 de noviembre de 2006
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3 comentarios:
cuando uno quiere hablar de uno mismo siempre termina hablando del otro, de la autoestima que supone ponerle chimichurri y no salsa criolla.
¡¡¡Volvió el Molina de la muchachada!!!
Fausto te está llevando a conocer gente famosa... dale un tiempito que afine la puntería y los próximos no serán ignotos (y hambrientos) músicos de bailanta.
Dale un tiempito, nomás.
Yo empecé a tener seguridad cuando...cuando...¿cuándo?...¿tengo seguridad?, ¿quién soy?, ¿qué hago aqui?, ¿me equivoqué de blog?...
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