(...)
En mi bolsillo, junto a otras llaves,
guardo la llave de una casa
de Buenos Aires
donde mis hijos duermen,
donde también va a amanecer
dentro de poco.
Allá todo era simple.
Se me caía el anillo
de casado del dedo,
salía a la terraza
miraba amanecer.
(...)
Plaza Batallón 40, de Héctor Viel Temperley, completo acá.
12 de mayo de 2009
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2 comentarios:
amo a viel.
yo tambiel!
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