A la salida del trabajo, Melina ve pasar dos 93 (uno porque va demasiado lleno, el otro porque sigue de largo) y tras subir al tercero, mientras saca el boleto de la máquina, piensa que me debería llamar para informarme sobre algo increíble.
–Te llamo para contarte algo que no vas a poder creer –me dice un rato después, por encima del ruido ambiente y de la fritura del celular.
–A ver, decime.
–En el colectivo, en el asiento de adelante, viaja un pibe leyendo . . . Los estantes vacíos . . .
–Nooo –le digo yo, tras un par de segundos de silencio, sintiendo que es mucho más probable ganar la lotería que encontrar, en una ciudad de once millones de transeúntes, a alguno de los lectores de mi libro.
–En serio, no te voy a mentir. . .
Después de cortar y de marcar su número –para que no se le agote el crédito del celular–, le pido a Melina que le pase el teléfono al pibe.
–Estás loco, cómo voy a hacer eso . . .
–Dale, está buenísimo . . . Sabés lo que debe ser ir en un bondi lleno concentrado en un libro y que de pronto, como de la nada, se te aparezca la voz del autor . . .
–Pero estás loco. ¿Qué vas a hacer . . . le vas a corregir la página que está leyendo, se la vas a recitar de memoria?
–Dale, pasámelo . . .
–Pero va a pensar que es una joda, o un truco para robarle . . .
–Nada que ver . . . se va a volver loco. Podría ser parte de un cuento, dos personajes que se conocen así . . .
–Bueno, perá . . . Ahora está levantando la mirada del libro y preguntando dónde queda Plaza Francia . . . Me parece que es extranjero . . .
–Bueno, pasámelo antes de que se baje . . .
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15 comentarios:
Molina,
ayer pasaba en un auto canchero por las vías en la zona de Palermo y te vi con un crío colgando. te toqué bocina y vos no me reconociste.
saludos !
Guauuuuuu Molina, que cosa de locos, es increíble, con tanta suerte pruebe también jugar a algún juego de azar.
Molina, una pregunta, ¿en la portada de Los estantes vacíos, los edificios que se ven desde el tren están por Temperley, zona sur del GBA, ex línea Roca del tren?
"¿Qué vas a hacer...le vas a corregir la página que está leyendo, se la vas a recitar de memoria?" Eso me hizo mucha gracia!!!
Pablo Ramos cuenta en una entrevista radial (a la que se puede llegar por aquí)que una vez se encontró en el subte con una chica que iba leyendo su novela, y se bajó tras ella y la siguió...
Y... Y... ¿Cómo sigue, Molina? ¡Amplíe, Molina!
genial!
y? le dijeron? se bajó antes? qué onda?
chei, hay nuevo blog, pasese que está invitado.
y molina? contá cómo sigue la historia... la charla con el chico!
Si que paso???
Feliz Navidad!!!
Escribí, por favor, qué pasó después.
Hoy vi tu libro en la librería Rayo Rojo de la Bond Street y estuve a muy cerca de comprarlo. Pero luego me di cuenta que necesitaba todavía esa plata y me dije que la próxima vez será. Lo cual es, seguramente, pronto, porque mi novia labura a la vuelta de la galería.
sos re loco molina
Molinette...cuente, cuente, dele...
besos y feliz año!
Me dijiste que ibas a poner en el post lo que le habìas dicho al muchacho!!! todo lo que pusiste ya me lo habìas contado!!!
asì no vale, que va en capìtulos el tema???
dale, contá en qué quedó...
qué intrigaaaaaaaa!!
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